Luego de nueve meses, llegó el sobreseimiento para Lilia Guillén
A pesar del pomposo allanamiento a su local gastronómico del microcentro sanrafaelino, la joven Lilia Guillén sostuvo desde el minuto cero su inocencia, remarcando que ella nada tenía que ver con el envío de imágenes de abuso sexual a menores.
La foto de ese momento, agosto del año pasado, no pasó desapercibida para la sociedad sanrafaelina. Ocurre que el operativo fue ruidoso y a la joven se la llevaron esposada.
Poco a poco, la acusación en su contra se fue desvaneciendo. Después de pasar un tiempo en prisión domiciliaria, el peritaje fue todo a su favor.
La detención de Guillén fue parte de un megaoperativo relacionado con distribución, tenencia y venta de material de abuso sexual a menores de edad. La Policía, con el fiscal Javier Giaroli al frente, logró la aprehensión de una decena de individuos que tuvieron que enfrentar distintas imputaciones.
Respecto de la joven empresaria del rubro gastronómico, las pericias indicaron que ella no publicó las imágenes en Facebook. Incluso, Lilia había denunciado hace tiempo el hackeo de su cuenta.
Un dato sobresaliente es que en la computadora de la chica y en otros aparatos electrónicos no se encontró ningún tipo de material de abuso.
Esto significa que otra persona ingresó a su cuenta y envió esas imágenes. Ahora la Justicia deberá investigar de quién se trata.
Finalmente, en el día de hoy, la jueza María Laura Vera, dictó el sobreseimiento.
